CARROS DE FUEGO
Esta producción cinematográfica es excelente, ya que nos enseña que todos y cada uno de nosotros debemos luchar por lo que queremos, pero, sin agredir a los demás.
Póster De La Película:
Amig@s visitantes: Este blog pedagógico es un medio creado por estudiantes de la I. E. Santander, articulación de la Universidad Nacional Abierta Y A Distancia-(UNAD). Aquí encontraras los comentarios de las películas que son proyectadas en la institución, también, todo lo relacionado con la historia de los festivales de cine latinoamericanos más importantes.
lunes, 20 de agosto de 2012
HISTORIA DE LOS FESTIVALES DE CINE LATINOAMERICANOS MÁS IMPORTANTES
Cine de América Latina
Se denomina cine latinoamericano al conjunto de
producciones cinematográficas de los artistas,
productores y técnicos de América Latina.
El cine nace con un proceso de expansión de la industria
y la tecnología y con un apoyo principalmente del poder económico y político se
comienza a instalar sobre la mayor parte del mundo. Poco a poco va creciendo
una poderosa industria cultural y comunicacional que sirvió para alimentar la
actividad cinematográfica y para transnacionalizar modelos de producción y de
uso que fueron rápidamente aplicados sobre Latinoamérica, según dice Octavio Getino.
Lumiere, con su invento de la cámara cinematográfica
recorrió el continente europeo y apenas seis meses después se lanzaba a la
conquista de Latinoamérica. Durante 1897, son varios los países del continente
que ven nacer sus primeras cintas, y otros las verán antes que se acabe el
siglo. El cine latinoamericano de los inicios ha desaparecido en su mayoría, ha
sido muy poco lo que se ha podido conservar. La mayor parte de las cintas
encontradas datan de la etapa silente que llega más o menos hasta comienzos de
los años treinta.
El cine sonoro en América Latina
La aparición del cine sonoro es un suceso contundente
para el cine y tuvo consecuencias notables en la producción latinoamericana, ya
que la infraestructura técnica era bastante compleja y sofisticada y los
precios no eran muy fáciles de costear por muchos pueblos latinos. Esto hizo
que el cine pueblerino prácticamente desapareciera, para concentrarse
exclusivamente en las capitales. “Buena parte de los países pequeños vieron
frustradas sus posibilidades de tener algún día una industria cinematográfica.
El fracaso del cine hispano y la instauración de los subtítulos como forma más
viable y aceptada de traducción, creo un terreno propicio que aprovecharon las
grandes industrias del continente: Argentina, México y Brasil, para desarrollar
importantes industrias fílmicas que, en un nivel más modesto, intentaron
adaptar a la realidad latinoamericana los sistemas hollywoodenses, lanzando sus
propios géneros y estrellas.”
Actualmente existen festivales y entidades dedicadas
especialmente a la promoción del cine latinoamericano, como el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, Festival Internacional del Nuevo Cine
Latinoamericano de La Habana o la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, con los
antecedentes históricos de los festivales de Pesaro y sobre todo del Festival
de Cine de Viña del Mar en 1967 y 1969.
El cine de país
El cine latinoamericano se genera con una dependencia
económica y cultural que como problema viene a suponer para la industria y que
le impedirá su surgimiento y producción nacional. “Con mayor claridad que en
otro cine, el desarrollo de la industria y el arte cinematográfico se marca
paralelo al desarrollo capitalista."
El mercado de cine latino
no ha sido el mejor, pues la mayor parte de su producción ha dependido de la
capacidad económica de cada país y del tamaño de sus mercados internos. Desde
el origen del cine sonoro en 1930, hasta 1996, el
89% de la producción total cinematográfica se concentró solo en tres países: Argentina, Brasil y México. La Argentina es
el único país ganador de un óscar dentro de Latinoamérica, con sus películas
"La historia oficial" (1985) y "El secreto de sus ojos"
(2010): dos óscares en total.
Hasta mediados del siglo XX, el cine mexicano y en menor
medida el argentino, tuvieron una considerable presencia latinoamericana, con
exponentes como Cantinflas o Libertad Lamarque. Pero a
partir de la década del 60 la presencia
internacional del cine mexicano y argentino desapareció.
En esa década surge la noción de "cine
latinoamericano" como una manifestación artística emparentada, no tanto
por el idioma (porque el papel de Brasil es muy importante) como por temáticas
y propuestas estéticas emparentadas, así como por la perspectiva de construir
un mercado de cine latinoamericano, integrado por espectadores con la necesidad
de verse a sí mismos. Aunque estos tres países han sido las más grades
potencias dentro del cine latinoamericano también otros países dejan sus
huellas dentro de la industria.
MÉXICO: Tras una prospera época de cine
mudo, la producción cinematográfica mexicana bajó a cero después de 1925, víctima
de la voracidad de Hollywood. El periodo 1933-1945 fue la edad de oro de su
cinematografía. El presidente Lázaro Cárdenas favorecedor de la mexicanidad,
abrió su cine a otros mercados de lengua castellana. María Félix, Mario Moreno
“Cantinflas” tan popular como Chaplin, y el propio público que le otorgo sus
favores, permitieron su expansión a otras fronteras. La producción cinematográfica
mexicana que en 1940 era de 27 películas para 900 cines y 66 millones de
espectadores, pasó a ser en 1950 de 121 películas con 2,500 sales y un total de
162 millones de entradas.
BRASIL: Brasil había empezado de manera
muy dispersa en 1900, con diversos centros de producción no sólo en Rio, sino
en Recife, Sao Paulo y Bello Oriente. El cine brasileño conoció un interesante
surgimiento entre 1925-1935 con la fundación de su primer cine-club y la
revista Cine arte que dirigía y apadrinaba Pedro Lima. Con la llegada del cine
sonoro vendría el bache, diez films por año y 90 porciento de programa
americano. En 1942 solo se produce un film.
ARGENTINA: En Buenos Aires el cine gozaría de
prosperidad en sus comienzos y se mantendría en los años treinta en buena parte
debido a que se retrataría con espontaneidad y frescura sus barrios y sus
gentes. Con la llegada del cine sonoro, que había herido de muerte a la mayor
parte de las de por sí películas latinoamericanas, la incipiente industria
Argentina se convirtió, con más de treinta estudios y casi cuatro mil técnicos
y actores, en el más importante centro de producción de la lengua castellana
(50 films en 1939). Los efectos de la segunda Guerra Mundial paralizaron poco
después la actividad de sus estudios cinematográficos en beneficio de México.
CUBA: El cine de Cuba fue orientado hasta entrado los años
veinte a una producción cinematográfica de contenido social, aunque melodramas
sentimentales y comedias de negritos y gallegos constituyeron la mayor parte de
industria hasta la Revolución de 1959.
VENEZUELA: Este país no comenzaría su
producción hasta la llegada del cine sonoro, con la creación de una producción
fundada por el escritor Rómulo Gallegos, y produciría uno o dos films por año
entre 1939 y 1944. Inicia su consolidación a partir de los años 50, como
consecuencia de la concentración del sector de la exhibición y de cierto apoyo
gubernamental, que no obstante soportaría una apabullante influencia de su
vecino americano del Norte.
COLOMBIA: La cinematografía muda en Colombia
abarca de 1922 a 1928 no más de 12 largometrajes, influidos por compañías
teatrales españolas de pésimo gusto, según el historiador George Sadoul. Con el
presidente Alfonso López (1934-1936), se promulgó una ley de protección al cine
nacional, aunque debió derogarla inmediatamente a petición del entonces
embajador de Estados Unidos. Cuatro habitantes por año iban al cine en 1957,
las salas se triplicaron durante los años 50.
CHILE: Tuvo su época de mayor fertilidad
con el cine silente y parece que se realizaron 80 films largometrajes entre
1916 y 1931 de los que sólo quedan el recuerdo o las informaciones
periodísticas. Después de una esporádica producción sonora que con la quiebra
de la empresa nacional Chile Films desaparecería prácticamente hasta avanzados
los años 60. Chile tenía en 1954, 400 salas para 6 millones de habitantes que
iban al cine 4-5 veces al año.
PERÚ: En 1954 tenía 243 cines para 9 millones de habitantes.
Quizás sea el país americano donde la cultura nativa ha sobrevivido (por no
decir continuado o incluso expandido) más directamente en la vida corriente y
en el arte popular, dando lugar a los años 60 a la aparición de un cine que
intentaría recuperar la cultura inca, a partir de los trabajos indigenistas de
Manuel Chambi.
ECUADOR: Aunque su primera película hablada
“Se conocieron en Guayaquil” (1950) tuvo un gran éxito comercial y se
produjeran una o dos películas durante esos primeros años, el cine padecerá de
una penosa y secular sequía.
URUGUAY: Con dos millones y medio de
habitantes, el cine tiene numerosos adeptos, aunque no ha podido permitirse una
producción regular. El festival de Punta del Este, en Montevideo, será una de
los mejores escaparates del cine documental y experimental que surja en
Latinoamérica en la segunda mitad del siglo. Allí se exhibirán las películas
censuradas o directamente prohibidas por sus vecinos argentinos, brasileños o
chilenos.
PUERTO RICO: A partir de los años 50 una
importante escuela documentalista aparece de la mano del realizador neoyorquino
Willard van Dyke, aunque destinaria gran parte de su producción comercial a los
portorriqueños de Estados Unidos.
El Nuevo Cine Latinoamericano
En los años sesenta nace un fenómeno de cine llamado: el
nuevo cine latinoamericano. Este fenómeno está influido principalmente por el neorrealismo
italiano y otros movimientos de cine social. Su función era ir en
contra de los modelos estadounidenses y a favor de la conflictiva realidad. Era
la esperanza y la nueva posibilidad de restablecer una cinematografía a nivel
continental, un nuevo cine.
El inicio se produjo con el Festival del Cine
Latinoamericano de Pesaro en la década del 60, pero el momento clave fue el Encuentro de Cine Latinoamericano de1967, que tuvo su
motor en el chileno Aldo, del Cine Club de Viña del Mar, el cubano Alfredo Guevara, del Instituto Cubano de Arte e industria
Cinematográfico (ICAIC) y el argentino Edgardo Pallero. Fue la primera vez que se reunieron hombres y mujeres
de cine de todos los países latinoamericanos.
Para fines de la década del 60 había aparecido
toda una camada de realizadores latinoamericanos de importancia, como los
brasileños Glauber Rocha y Nelson
Pereira dos Santos, los argentinos Fernando Solanas y Leonardo Favio, los
cubanos Tomás
Gutiérrez Alea y Santiago
Álvarez, y los chilenos Raúl Ruiz, Miguel Littín y Lautaro Murúa. Todos
agrupados dentro del movimiento del Nuevo Cine.
En la década del 70 la mayoría de
los países latinoamericanos sufrieron la imposición censuras, golpes de estados
y sangrientas dictaduras militares que
virtualmente paralizaron la producción cinematográfica y obligaron al exilio a
centenares de artistas. El caso más extremo es el de Chile, que durante la
larga dictadura
de Pinochet (1973-1989) casi no tuvo producción de cine de relieve,
mientras que los cineastas chilenos en el exilio produjeron 178 películas.
Por otra parte, la llegada de los setenta marcan la
llegada a Hollywood de una generación de jóvenes cineastas-ejecutivos, entre
los que se encuentra Steven Spielberg y George Lucas, que con
películas de enorme presupuesto, deslumbrantes efectos especiales y
entretenimiento superficial, conquistaron a un público que encontraba en estas
películas no realistas una salida a las presiones reales.
El Nuevo Cine Latinoamericano se diferenció notablemente
del cine "nacional" de los años 1930-1960, por orientarse mucho más
hacia el "cine de autor" y
relativamente alejado de los mecanismos comerciales relacionados con los
sistema de "farándula".
Argentina, Brasil y México, lideran la producción
cinematográfica, con el ingreso de una considerable cinematografía de Cuba,
Colombia, Chile, Bolivia, Perú y Venezuela.
En 2008 en la ciudad de Monterrey, N.L. (Al Noreste)
México da inicio el Festival Ternium de Cine Latinoamericano como una ventana
para ver lo mejor de la nueva producción cinematográfica latinoamericana y
según reporta el comentarista cinematográfico Andrés Bermea, para este 2011 en
su 4ª edición ya está consolidado como uno de los más importantes, tanto por su
organización, programación y asistencia de público.
Nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías han comenzado a modificar todo lo
concerniente a los medios audiovisuales, impactando también el cine
tradicional. Estas tecnologías impactan la economía, la industria y el comercio
cinematográfico, y hace un avance de teorías y principios que antes parecían
inalcanzables. En la actualidad, en casi todos los países de América Latina, la
cinematografía y los programas de televisión proceden de los Estados Unidos.
“Aunque la importancia principal de los medios de comunicación radica
precisamente en lo que se comunica directamente (aspecto ideológico/cultural),
no debería subestimarse su basamento tecnológico (aspecto
industrial/comercial), en la medida que éste condiciona o determina las
posibilidades, alcances y efectos de lo que se comunica.
Festivales y premios de cine latinoamericano
Los festivales y premiaciones de cine que se realizan en
América Latina son los siguientes:
Argentina: Premios
Cóndor de Plata, Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos
Aires, Festival de Cine de UNCIPAR de Villa Gesell, Buenos
Aires Rojo Sangre, FESAALP - Festival de cine latinoamericano de La Plata.
Brasil: Festival de Cine
de Río de Janeiro, Festival de Cine de Gramado, Muestra Internacional de Cine de São Paulo.
Chile: Festival Internacional de Cine de Valdivia, Festival Internacional de Archivo Fílmico de
Valparaíso, Festival Internacional de Cine de Viña del Mar.
Colombia: Festival Internacional de Cine de Cartagena, Festival
de Cine de Bogotá.
Cuba: Festival Internacional del Nuevo Cine
Latinoamericano de La Habana.
España (Cataluña): Muestra de Cine Latinoamericano de Lérida.
Estados Unidos: 100% Venezuela.
Francia: Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse.
México: Festival Internacional de Cine Contemporáneo, Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Festival Internacional de Cine de Morelia, Festival Ternium de Cine Latinoamericano de Monterrey.
Perú: Festival El Cine
de Lima.
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